¿POR QUÉ ES IMPORTANTE ENTRENAR RESISTENCIA Y VELOCIDAD PARA UN CORREDOR?  

 

Las principales diferencias entre las fibras musculares según estudios de fisiología son la velocidad y resistencia.

Todos nosotros nacimos con una distribución relativamente equitativa de todos los tipos de fibras. De toda la clasificación existente, las fibras lentas son las más fáciles de utilizar, ya que no requieren mucha energía y el cuerpo humano las usa fácilmente en cualquier momento.

La mayoría de las personas hacen un deporte sin conocer si tienen más fibras rápidas o lentas de nacimiento, lo que es muy  interesante saber  para tener conocimiento cual es la distancia ideal para cada uno como corredor, y cuáles son nuestras falencias que debemos trabajar más.

Las fibras lentas son fibras potentes aeróbicamente, con muchos  vasos sanguíneos y mioglobina, que es un compuesto de resistencia almacenador de oxígeno. Estas fibras lentas, no son capaces de crear mucha fuerza y por lo tanto, no poseen el potencial de masa de las de tipo “rápido” como sería la capacidad anaeróbica de un sprinter o un gimnasta.

Bajo esta explicación, entendemos porque al entrenar fondo es necesario crear todos los tipos de fibras, por eso es que hacemos sesiones largas aeróbicas, sin embargo, si sólo hacemos este entrenamiento, no lograremos tener fibras de velocidad y cuando necesitemos de ellas, no tendremos suficientes para soportar una mayor rapidez, es ahí cuando entra la importancia de los entrenamientos de velocidad como son las repeticiones. Pasa lo mismo con un velocista, que viceversa no podría aguantar correr una maratón sin entrenar la resistencia.

Cuando partes haciendo sesiones de pista suele suceder que sientes con su exigencia que tus piernas casi no pueden seguir las siguientes series, la razón es porque se han fatigado tus fibras de velocidad, y por eso se recomienda ir progresivamente con estos entrenamientos para lograr una progresión con el tiempo. Lo mismo pasa si en una competición de fondo quieres ir muy rápido y no logras cerrar con fuerza.

Si entrenas para correr una maratón debes  fortalecer tus fibras lentas y resistentes entrenando a un ritmo lento pero prolongado, independientemente del plan, lograrás cumplir con la distancia sin problema con este tipo de entrenamiento. Pero si quieres además de llegar a la meta lograr mantener un ritmo de competencia más veloz debes incluir sesiones de velocidad dentro de tu entrenamiento, esa es la clave.

Ya sabes, lo más importante es conocer nuestro cuerpo, nuestros defectos y virtudes que venimos de nacimiento, y así entrenar de la forma más óptima nuestras fortalezas, y a la vez también saber sacarle el máximo provecho a las fibras que menos tengamos con un entrenamiento pensado en ello.

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