Si crees que saltarte las comidas es tu dieta infalible para bajar de peso, te invitamos a reconsiderarlo, no solo por tu peso, si no también por tu salud nutricional y emocional.
Primero debemos aclarar que saltarse una comida y ayunar son dos cosas distintas. Si practicas el llamado ayuno intermitente para evitar antojos, o comer de forma más sana, hablamos de una alimentación consciente.
Saltarse una comida por estar muy ocupado en el trabajo, o por un descuido de tiempo, si trae múltiples consecuencias negativas en tu cuerpo, puesto que trabaja en base a una energía que no estás proporcionando.
Pongamos un ejemplo sencillo, digamos que nuestro cuerpo es un motor que necesita gasolina para echarse a andar, y la gasolina en este caso son los alimentos, si no suministramos las comidas suficientes durante el día, nuestro cuerpo utiliza recursos extras para trabajar, ocasionando ciertos dolores o molestias como consecuencia de una mala alimentación, aquí te decimos cuales:
Cansancio y mareo:
Si obvias una comida del día, esto puede hacer que literalmente tu cabeza de vueltas como si estuvieses en un carrusel. Te sentirás mareado, el cansancio se manifestará con poca energía, al punto de sentir que te puedes desmayar, según explican los especialistas en medicina esto se debe a la bajada de glucosa en la sangre.
Mal humor:
¿Y quién no está de mal humor si no come? “La glucosa es el combustible número uno para nuestros cerebros, por lo que cuando no la tenemos, puede ponernos de muy mal humor”, apuntan los expertos. En este caso, si saltas una comida y decides ingerir algo para aliviar este sentimiento, lo ideal es comer algo saludable, y no lo primero que se te cruce.
No se mantiene la pérdida de peso a largo plazo:
Si eres de lo que piensas que saltar una comida es la receta número uno para perder peso, te invitamos a reconsiderarlo, pues, aunque consumas menos calorías, esto te hace más propenso a ceder ante antojos, y te coloca en el borde de la dieta yoyo.
La dieta del yoyo puede alterar tu metabolismo en reposo, que es la forma en que tu cuerpo quema calorías para funcionar, debido que sus horas de comida son tan impredecibles, tu cuerpo mantendrá lo que pueda y no quemará calorías de manera eficiente, dándote 0 resultados en la que crees ser tu dieta más infalible.
Por otro lado, si saltas las comidas, las hormonas del hambre también pueden recibir un golpe, ¿A qué nos referimos? El cuerpo produce menos leptina, la hormona del hambre que disminuye el apetito, lo que hace que sea más difícil discernir cuando ya está lleno, y tu hambre no se sentirá saciada nunca, haciéndote aún más propenso a una ingesta de alimentos controlada y saludable.
Si saltas las comidas de forma recurrente, ten cuidado, pues una vez de mes en mes no causará consecuencias nutricionales ni a nivel de salud de forma inmediata, pero un mal hábito alimenticio repetitivo, sí, si tiendes a tener problemas con esto, te recomendamos:
Prepara tus comidas con anticipación, un día antes, puedes dejar tu desayuno listo si en las mañanas no te rinde el tiempo.
Mantén siempre listos y a la mano tentempiés saludables, que puedan servir como un buen sustituto de una comida, en caso de llegar a faltarte.
Sustituye por algo de igual o más valor nutricional, los batidos son unos excelentes aliados.
Que tus días ocupados no te quiten el disfrute de sentarte a comer de manera tranquila tus platos. Tu alimentación debe ser siempre tu prioridad.
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