
Relato de Sara Martinez de la Maratón de Santiago 2018:
Viajamos con mi hija desde mi hermoso México hasta Chile, un país bastante lejano para nosotras, sólo por el placer de correr… El desafío, completar mi maratón número 14.
Mi gran problema fue que 15 días antes de la maratón no conseguía dar un solo paso, debido a una lesión en las rodillas, una lesión que me aquejaba desde Enero. Me habían ordenado un tratamiento a seguir, ante el cual no respondí del todo bien. Mis rodillas estaban demasiado hinchadas. Afortunadamente, cuatro días más tarde la inflamación cedió.
Fue así como llegó el domingo 8 de Abril, el gran día de la Maratón de Santiago.
Mis opciones eran dos, la primera era solo ser capaz de llegar a la meta de cualquier modo, y la segunda era solo completar la mitad de la carrera y abandonar por el bien y la seguridad de mis rodillas.
Para asegurarme poder llegar a la meta me coloqué tapes en las rodillas, que se los aconsejo a todos los corredores, es increíble como te ayuda a bajar el dolor.
Al partir la carrera me empecé a sentir bien al correr, ya que el apoyo de la gente de este país me ayudó a darme cuenta en el kilómetro 15, que podía terminar la maratón en las condiciones en que estaba.
No logré mi mejor tiempo, debido al estado de mis rodillas, pero me di el gusto de disfrutar del ambiente en este gran país que es Chile, disfruté de sus calles, de la música, de los niños que apoyaban en el camino, de sus paisajes y de todos sus atractivos.
Me llevo a mi país esta increíble experiencia que quedará grabada para siempre en mi mente, llegando a la meta después de más de 5 horas corriendo. Momentos inolvidables. Regreso a México feliz por haber cumplido un objetivo más y por haber cruzado una meta más. Nunca pensé que lo lograría por las condiciones físicas en las que iba. Lo más lindo fue ir en la mejor compañía, la de mi querida hijita, que corrió siempre conmigo. Gracias Maratón de Santiago 2018.