
Desde una simple molestia, hasta una alta predisposición a sufrir esguinces, esas son algunas de las consecuencias que tu tipo de pisada puede esconder. Pero, para todo hay solución, puedes corregirla a tiempo, aquí te decimos como descubrir tu tipo, que puede suceder, y que debes hacer.
Cada ser humano es diferente al otro por naturaleza, y eso incluye diferencias hasta en las pisadas, sumado a que las pisadas varían no solo por diferencias naturales, como el tamaño de pies, también por las técnicas de carrera, por las zapatillas que usas, en fin, cada corredor posee una pisada característica y estas tienen consecuencias en la carrera.
Pisada pronadora
Podría decirse que es la pisada más común en corredores, según apuntan especialistas, al menos un 50% posee pisada de tipo pronadora, pero ¿Qué significa pronadora? Significa que, al impactar contra el suelo, el tobillo se inclina hacia el interior del pie, normalmente el primer contacto del pie con el suelo suele ser con el exterior del pie (de aquí que muchos pronadores crean que son supinadores al estar su zapatilla más gastada por el exterior) pero esto se descarta viendo el lado del desgate.
Por otro lado, esta pisada también tiene su tipo, debido a los diferentes grados que se observan entre el eje de la pantorrilla y el talón:
De 1 a 4 grados se considera una pronación poco importante o natural. Este pronación tan leve es una especie de compensación que utiliza el pie para amortiguar la pisada.
De 4 a 10 grados una pronación moderada. El pie cede un poco más de lo normal.
Más de 10 grados es una pronación severa o hiperpronación, ya que el tobillo cede exageradamente hacia dentro.
Una pisada pronadora no es resultado únicamente de morfología, esta puede ser consecuencia de una debilidad en ligamentos y músculos de tobillo. Algo que puedes hacer para evitarlo o corregirlo es fortalecer muy bien tobillo y piernas, al mismo tiempo que ejecutas un buen trabajo de técnica de carrera.
Aquí puedes descartar tu tipo de pisada comparando el desgaste de tus zapatillas con el de la imagen:
Pisada supinadora
También llamada pisada “rara” pues suele darse poco entre los corredores, esta es todo lo opuesto a la pronadora, el supinador inclina el tobillo hacia el exterior del pie. Los supinadores suelen ser personas con un arco plantar muy pronunciado y poco flexible.
La pisada supinadora también se diferencia por sus grados, pero en este caso los grados más pronunciados traen consigo mayores problemas, y sus dolencias suelen ser más notables. Un corredor con una supinación excesiva tiende a tener molestia a nivel de sóleo o de tendones que recorren la cara externa de la pierna (peroneos). Igualmente, pueden aparecer dolores en las caras externas de la rodilla.
Los supinadores en exceso también tienen mayor predisposición a sufrir esguinces. En este caso, lo más recomendable es que los corredores con este tipo de pisada dediquen más tiempo a elegir un calzado con el que se sientan cómodos y a su vez ayuden a mejorar su pisada. También se recomienda visitar a un podólogo que lo guíe y determine si la supinación es consecuencia de un arco plantar muy elevado.
Pisada neutra
En pocas palabras, la mejor pisada que un corredor puede tener. En este tipo de pisada el tobillo no se inclina apenas hacia lado interno o externo del pie. El ángulo entre pantorilla y talón es de 1-3 grados, como mucho. Esta pisada no suele dar mucho problema, pues sus grados de inclinación no son excesivos.
Aquí un video de los diferentes tipos de pisadas:
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