
Casi todos los corredores de maratón o hasta de distancias menores como 21k han sufrido alguna vez un calambre muscular, si bien existen diferentes causas para su aparición, es posible identificar su fuente para intentar evitar su aparición durante los entrenamientos y las competiciones.
Los calambres musculares se definen como una sensación de dolor causada por un espasmo del músculo involuntario, se caracterizan por ser muy dolorosos y en los corredores suele suceder en los gemelos, isquiotibiales y cuádriceps de preferencia.
La causa principal en los corredores de su aparición es por fatiga muscular asociada a correr a una velocidad mayor a la adecuada, y con temperaturas altas aumenta la posibilidad de sufrirlo por la pérdida mayor de líquido.
El desequilibrio de los músculos implicados al correr agonistas y antagonistas favorece también la posibilidad de su aparición, como también el acortamiento muscular por una mala flexibilidad.
Como ejemplo; si el gemelo esta acalambrado, intenta correr pisando más con la planta completa del pie, en vez de punta de pie, o si los cuádriceps están acalambrados, cambia tu técnica a no levantar demasiado la rodilla.
Si los calambres su causa principal es por la falta de deshidratación, o la falta de sales, la toma de líquidos se debe hacer más a menudo, para que el músculo pueda recuperarse de mejor manera.
¿CÓMO PREVENIRLOS?
Lo ideal como todos los problemas es intentar prevenir su aparición. En el mundo del running existen varias maneras de anticiparlo con un pequeño manejo e información del tema. Sigue estos consejos que de seguro te podrán ayudar:
Hidratación: Debes preocuparte de beber antes, durante y después de la carrera, combinando agua con bebidas isotónicas para que te aporten las sales necesarias según la prueba que estás haciendo.
En días de mayor calor preocúpate de tomar más líquido, como ejemplo puedes en los entrenamientos hacerte un chequeo de la pérdida de líquido con temperaturas diferentes ante un mismo tipo de entrenamiento, y con esta tabla puedes guiarte de cuanto tomar según la temperatura que vas a tener en la competencia.
Técnica de Carrera: Entrena la técnica, ya que tal como comentamos, los desequilibrios musculares y descoordinaciones hacen más factible la aparición de calambres en los últimos kilómetros por hacer trabajar de manera no eficiente ciertos músculos.
Ritmo: Evita correr más rápido de lo que debes en una carrera, esto te llevara de cajón a fatigas musculares que pueden terminar en calambres.
Alimentación: La alimentación es fundamental para que nuestro cuerpo tenga sobre todo en carreras de larga distancia los nutrientes necesarios para hacer rendir al máximo nuestro cuerpo y no aparezcan las fatigas musculares que al final terminan en calambres, preocúpate de alimentarte de manera adecuada antes, en la carrera y después.
Entrenamiento: Otro factor de posibles calambres es la falta de un entrenamiento adecuado para la distancia que vas a correr. Evita correr una competencia que no tienes la preparación mínima.
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