
Una de las lesiones más comunes en los corredores es el dolor de espalda en la parte baja, o también llamado dolor lumbar. Lo sufren más del 80% de las personas alguna vez en su vida, y generalmente adultos entre 30 a 60 años.
En la mayoría de las ocasiones la causa se debe a factores de biomecánica, tales como traumatismos en la zona; esguinces o torceduras por estiramientos excesivos, capacidad muscular disminuida o falta de flexibilidad, mal uso o control muscular, mala postura; degeneración, hernia o rotura de discos intervertebrales; ciática; o exceso de peso, entre otras.
Produciendo problemas como: dolor fuerte en la zona al tocarla, dificultad para moverse impidiendo muchas veces hasta caminar o estar de pie, dolores que se irradian por la pierna o por la ingle, nalga, o la parte superior del muslo, pero que rara vez llegan por debajo de la rodilla.
En el caso de actividades como correr el lumbago puede estar asociado a:
– Debilidad en los músculos del core.
-Mala postura al correr y falta de técnica de carrera.
-Zapatillas inadecuadas.
-Mala flexibilidad.
-Exceso de peso.
-Correr muchos kilómetros en pendiente pronunciada.
-Lesiones anteriores que afectan nuestra técnica de carrera.
Estos dolores requieren ser tratados de inmediato si quieres tener una vida sana, y no ir empeorando con el dolor.
¿COMO PREVENIRLOS?
Para poder prevenirlos y tener una espalda saludable es necesario principalmente en un corredor tener una espalda fuerte y flexible, o sea no solo preocuparnos de correr.
Es fundamental preocuparnos de prevenirlos sobre todo si eres un corredor susceptible a sufrirlos, en algunos casos el dolor lumbar es provocado por enfermedades que, sin un tratamiento temprano adecuado, pueden tener consecuencias graves sobre la salud, aquí te dejamos los siguientes consejos prácticos que te servirán en general para evitarlos, pero además de ello es importante tu percepción e historia médica personal.
-Hacer trabajos de tonificación muscular en el core una vez por semana mínimo.
-Calentar antes de comenzar a correr con trabajos además de estiramientos en músculos izquiotibiales, psoas, cuádriceps, y otros asociados a la espalda baja y cadera.
-Correr en terrenos blandos.
-Usar zapatillas adecuadas para tu pisada.
-Estirar después de correr.
Conclusión intenta evitar estos dolores siguiendo estos consejos prácticos antes que se puedan desencadenar, y en el caso que lo sufras toma antiinflamatorio y un relajante muscular si es persistente con los días, y por ultimo si sientes que es muy doloroso anda de inmediato a un especialista que te revise y te guie en las causas reales del sufrimiento de este dolor.
Referencias:
-Wong, J J; Côté, P; Sutton, D A; Randhawa, K; Yu, H; Varatharajan, S (febrero de 2017).
-Allegri M, Montella S, Salici F, Valente A, Marchesini M, Compagnone C et al. (28 de junio de 2016).
-Koes, B W; van Tulder, M W; Thomas, S (junio de 2006).
-Newnham ED (marzo de 2017).
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