
Existe una variada gama de suelos donde podemos correr, cada uno tiene diferentes ventajas y desventajas que son importantes conocerlas para no lesionarnos y aprovechar las bondades de cada uno.
El tener diferentes suelos como opción en nuestros entrenamientos nos permite estar más preparados para cambios que debamos hacer por molestias, climas, u otras causas.
En esta nota abordaremos los principales para que tengas una orientación al respecto:
ASFALTO
El asfalto es de los pisos más duros y no es recomendable correr muchos kilómetros semanales para evitar lesiones, sobre todo si sufres de periostitis, mala musculatura, o de sobrepeso.
A pesar de ello la mayoría de las carreras se hacen en este suelo y tiene el beneficio de tener muy buena tracción para el empuje al correr y estabilidad.
Por eso es recomendable que si vas a correr alguna carrera de calle practiques en este pavimento, pero que no sea el mayor kilometraje de la semana.
También es recomendable su mayor uso si solo tienes cercano a tu hogar suelos no muy planos, el asfalto te permite correr con una zancada muy pegada al piso, mientras que en terrenos pedregosos como ejemplo deberás aumentar el salto en la zancada, y tendrás mas impacto en tu rodilla.
ARENA
La arena de la playa es un terreno muy inestable para un corredor, no es recomendable su uso más que correr a la orilla del mar en terreno más duro con zapatillas y no con mucha inclinación.
Las posibilidades de lesiones son hartas, como también de sufrir desbalances musculares, solo tiene el beneficio como suelo de trabajar la parte propioceptiva de la pisada.
TIERRA
Todo terreno plano de tierra o similares es el que deberíamos correr más kilómetros a la semana.
El impacto es menor, nos permite con una tracción adecuada avanzar cómodo y estable.
Lo importante es buscar terrenos planos sin muchas piedras o desniveles que nos hagan cambiar de ritmo o tener la posibilidad de lesionarnos por pisar mal.
CINTA DE CORRER
La cinta de correr tiene la cualidad de ser de los suelos más blandos para correr, ideal para días de mucha lluvia o de calor.
Además nos permite fácilmente cambiar inclinación al correr, o medir nuestro paso, como el pulso.
No es recomendable hacer más de la mitad del kilometraje en una cinta ya que perdemos el sentido natural de correr, y además se vuelve muy monótono.
PISTA
La pista es un suelo duro, pero que nos permite un mayor rebote y tracción al correr, ideal para trabajos de series de velocidad que son cortos y se busca trabajar la técnica de carrera, pero no es recomendable para hacer kilometraje en ella por su dureza y monotonía.
CESPED
Un césped parejo puede ser de gran utilidad para muchos corredores con sobrepeso o con mala musculatura para correr por lo blando.
Tiene eso si la desventaja de tapar muchos hoyos o desniveles que nos puedan causar alguna lesión, como además si esta mojado ser muchas veces muy resbaladizo sin permitirnos empujar bien en la pisada.
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